Soluciones termográficas para centros de datos

Muchos sistemas, que son vitales para el funcionamiento del centro de datos, se calientan antes de fallar. La temperatura es un indicador importante del consumo de energía y el funcionamiento del equipo, por lo que la supervisión continua de sistemas eléctricos y mecánicos con una cámara térmica puede ser ideal para encontrar fallos que aumenten el consumo de energía o puedan provocar fallos en sistemas eléctricos, equipos de refrigeración o hardware informático.

Para funcionar sin problemas y de manera eficiente, los centros de datos necesitan condiciones perfectamente refrigeradas por aire. Los centros de datos suelen utilizar un principio de disposición de pasillo caliente/pasillo frío. Los bastidores del servidor están alineados en pasillos con los lados delanteros uno frente al otro. Los pasillos fríos reciben aire frío directamente desde la unidad de aire acondicionado de la sala de ordenadores (CRAC) desde la parte inferior del suelo elevado. El aire frío enfría los servidores de los bastidores. Mientras tanto, la parte posterior de los servidores expulsa el aire caliente en el pasillo caliente, que luego vuelve a la unidad CRAC.

Aunque los incendios en los centros de datos son relativamente raros, pueden tener un impacto devastador. Los centros de datos pueden estar equipados con alarmas y sistemas de extinción de incendios, pero una vez se produce uno, los daños en los bienes y activos son casi inevitables. Las cámaras termográficas fijas son capaces de identificar puntos calientes antes de que se produzca la ignición y proporcionan una respuesta anticipada que evita un incendio de destrucción total antes de que los activos sufran daños y que se vea comprometida la seguridad.